A pesar de ser una zona a la que no le prestamos atención en el día a día, el tema empieza a ser familiar. Ya no se nos hace extraño oír palabras como prolapso incontinencia urinaria pero aún y así, en ocasiones no es fácil ser conscientes de cómo este grupo de músculos se activa, con qué movimiento se tensa o incluso saber exactamente el espacio y el lugar que ocupa.
Desgraciadamente muchas mujeres toman conciencia de su existencia (suelo pélvico) cuando ya está lesionado o en disfunción en función del esfuerzo que hago pierdo orina», «desde el parto que siento que en mi vagina entra aire «,»si cargo peso noto como un bulto en la vagina». La situación ideal sería que nos educaran en la manera de cuidarlo o protegerlo. Una vez más la prevención y responsabilidad como herramienta clave en el mantenimiento de la salud.
La edad o de los cambios hormonales como la menopausia, hay otros factores que pueden debilitar tu suelo pélvico.
El factor más conocido es, sin duda el parto y también el embarazo.Estas (embarazo y parto) son dos situaciones que ponen en compromiso la zona perineal: presión que recibe la zona durante el embarazo, tipo y número de partes, instrumentación durante el nacimiento (Fórceps, ventosas o incluso todos desgarros y episiotomías).
Existen otras circunstancias que pueden poner en compromiso la zona perineal, provocando lesiones o dinfunciones de la zona:
El sobrepeso
El estrechamiento
La tos crónica
Tabaquismo
Determinadas actividades físicas: correr, levantar cargas muy elevadas, abdominales tradicionales …
Determinadas medicaciones
Existen algunos factores que hacen que sea más fácil padecer disfunción de la zona, es importante entender que hay otros que pueden perpetuar el problema. Justamente nosotros podemos minimizar o evitar totalmente las situaciones antes nombradas. Conocer estos factores de riesgos, valorar la musculatura del suelo pélvico, tomar conciencia de su existencia, conocer ejercicios específicos para trabajar la zona, etc, ayuda y mucho en el cuidado de esta zona de tu cuerpo.
En Isabel Acedo Fisioterapia puedo ayudarte en el cuidado de esta zona de tu cuerpo.
No te conformes. Concierta una visita y déjate asesorar.