Esguince de tobillo
- Isabel Acedo
- 30 jun
- 5 Min. de lectura
ESGUINCE DE TOBILLO, TRATAMIENTOS TRADICIONALES
El esguince de tobillo constituye una de las patologías más comunes en diferentes ámbitos incluyendo el deportivo. El tratamiento de esta distensión ligamentosa posterior a un traumatismo sigue siendo uno de los más estudiados.

A lo largo de estos años la forma de abordar esta lesión ha ido evolucionando, partiendo de un tratamiento más tradicional basado en el reposo y la inmovilización de la articulación hasta uno actual, que establece el movimiento como principal agente rehabilitador.
Basados en el enfoque terapéutico más conservador encontramos el método RICE. (Rest, Ice, Compression, Elevation – Reposo, hielo, compresión y elevación)
Controversia del RICE para el esguince de tobillo
Con él se parte de la idea de que la principal consecuencia del esguince de tobillo es la aparición de inflamación secundaria al daño tisular. Este fenómeno afectaría a la movilidad de todo el miembro inferior. En base a este principio, se propone la limitación de la movilidad del tobillo y el uso de métodos antiinflamatorios como el hielo o colocar el miembro afecto en alto, para así lograr una mejora de la circulación local, acelerando la recuperación del tejido.
Sin embargo, cada vez existe más controversia sobre el uso del frío como agente recuperador de las lesiones músculo-esqueléticas. Esto se debe a que la recuperación de un tejido se compone de dos grande etapas, una primera inflamatoria y una segunda de proliferación y remodelación celular. En ellas es necesario que llegue una gran cantidad de sangre a la zona afectada, ya que, ésta contiene partículas que constituyen la base de una buena regeneración celular. Por lo tanto, disminuir la duración de este primer período inflamatorio contribuiría a la menor llegada de estas sustancias y con ello una regeneración celular menos eficiente (1).
EFECTOS DE LA INMOVILIZACIÓN EN EL TOBILLO
Otro de los pilares básicos del método es la inmovilización como forma de mantener reposo. Una de las principales consecuencias de la falta de movimiento es la pérdida de masa muscular, que condiciona una falta de fuerza y retrasa la recuperación funcional del tobillo. Además, la contracción muscular tiene un impacto en la modificación de las presiones articulares y con ello la nutrición del tejido ligamentoso a través del líquido sinovial (2). A esto se suma el papel muscular como bomba linfática, mejorando la circulación del riego sanguíneo y linfático.
Ante esta situación de vulnerabilidad tisular ante el traumatismo con la inflamación y el dolor como principales consecuencias que derivan en impotencia funcional, los enfoques actuales del abordaje del esguince tienen como agente principal el movimiento.
Movimiento y contracción muscular para el esguince de tobillo
Uno de los principales motivos por los que el RICE tenía detractores era la aparición de dolor que podía tener la aplicación de programas de activación muscular. Pese a eso, cada vez se cuenta con más evidencia científica que corrobora que el ejercicio físico es un agente analgésico muy importante. Las contracciones isométricas sirven como un buen punto de partida para seguir manteniendo la movilidad del tobillo sin generar dolor, llegando incluso a disminuirlo (3). Además, la potenciación de la musculatura estabilizadora del tobillo precoz ayuda a reducir la sensación de inestabilidad percibida, uno de efectos provocados tras el traumatismo. Conforme vaya mejorando este dolor percibido aumente la agilidad del paciente, se podrá insistir y aumentar el trabajo y recuperar la funcionalidad del tobillo.
Consideraciones para al aplicación de movimiento
Es conveniente en el manejo de esta lesión, evitar aquellos movimientos que contribuyen a una mayor puesta en tensión del ligamento afectando, reproduciendo así el mecanismo lesional inicial (2). Es por este motivo por el que se propone estabilizar la articulación subastragalina con algunos elementos como el kinesiotape. Con su aplicación se consigue limitar aquellos movimientos que ponen en tensión el ligamento afecto favoreciendo así la activación muscular sin riesgos de incrementar el dolor o incluso mejorando esa sensación percibida de inestabilidad que condiciona el desempeño de actividades de la vida diaria.
Hidroterapia como agente antiinflamatorio para el esguince de tobillo
Los ejercicios propuestos durante la rehabilitación se podrían realizar en el medio acuático, a lo que se añadirían los beneficios a nivel circulatorio y la reducción de la carga soportada por la articulación e incluso el trabajo muscular con resistencias, lo que supone una movilidad precoz y una buena forma de reducir la inflamación sin tener que recurrir a otros métodos tradicionales como la aplicación del hielo (4).
Los Beneficios de Tratar un Esguince con Terapia Láser y Súper Inductiva
Los esguinces son lesiones comunes que afectan a personas de todas las edades y niveles de actividad física. Estas lesiones, que ocurren cuando los ligamentos que conectan los huesos se estiran o desgarran, pueden causar dolor, hinchazón y limitación en el movimiento. Sin embargo, gracias a avances en la fisioterapia, existen tratamientos altamente efectivos como la terapia láser y la súper inductiva, que ofrecen numerosos beneficios para acelerar la recuperación y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Terapia Láser:
La terapia láser de baja intensidad, también conocida como fotobiomodulación, utiliza la luz para estimular procesos biológicos en el cuerpo y promover la curación. Algunos de los beneficios de la terapia láser para el tratamiento de esguinces incluyen:
1. Reducción del Dolor: El láser ayuda a bloquear los receptores del dolor y a liberar endorfinas, lo que proporciona alivio inmediato y a largo plazo del dolor asociado con el esguince.
2. Reducción de la Inflamación: La luz láser reduce la inflamación al aumentar la circulación sanguínea y linfática, lo que acelera la eliminación de toxinas y reduce la hinchazón.
3. Estimulación de la Curación: El láser promueve la regeneración de tejidos al aumentar la producción de ATP (energía celular), lo que acelera el proceso de curación de los ligamentos dañados.
4. Mejora de la Movilidad: Al reducir el dolor y la inflamación, la terapia láser permite una mayor movilidad articular y facilita la participación en ejercicios de rehabilitación.
La terapia súper inductiva es una forma de electroterapia que utiliza campos magnéticos para estimular los tejidos del cuerpo y promover la curación. Algunos de sus beneficios para el tratamiento de esguinces son:
1. Reducción del Dolor: Los campos magnéticos ayudan a bloquear las señales de dolor y a reducir la sensibilidad de los receptores del dolor, proporcionando alivio rápido y duradero.
2. Mejora de la Circulación: La estimulación magnética aumenta el flujo sanguíneo, lo que favorece la oxigenación de los tejidos y acelera la eliminación de desechos metabólicos.
3. Aceleración de la Curación: La terapia súper inductiva estimula la síntesis de colágeno y la regeneración celular, lo que favorece la cicatrización de los ligamentos lesionados.
4. Relajación Muscular: Los campos magnéticos ayudan a reducir la tensión muscular y a promover la relajación, lo que facilita la rehabilitación y previene la rigidez articular.
En conclusión, la combinación de terapia láser y súper inductiva ofrece una solución integral y altamente efectiva para el tratamiento de esguinces. Estas terapias no invasivas y sin efectos secundarios significativos pueden acelerar la recuperación, reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Si has sufrido un esguince, no dudes en consultar a un fisioterapeuta para obtener un plan de tratamiento personalizado que incluya estas innovadoras técnicas de rehabilitación.
Bibliografía:
Singh, D. et al. Effects of Topical Icing on Inflammation, Angiogenesis, Revascularization, and Myofiber Regeneration in Skeletal Muscle Following Contusion Injury. Frontiers in Physiology. 8:93. Marzo 7, 2017.
Green, T., Willson, G., Martin, D., & Fallon, K. (2019). What is the quality of clinical practice guidelines for the treatment of acute lateral ankle ligament sprains in adults? A systematic review. BMC Musculoskeletal Disorders, 20(1), 1–13.
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Koutsojannis, C., Andrikopoulos, A., Adamopoulos, A., & Seimenis, I. (2018). Microwave diathermy in physiotherapy: Introduction and evaluation of a quality control procedure. Radiation Protection Dosimetry, 181(3), 229–239.
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