El Quiste de Baker o Quiste Poplíteo, es una acumulación de liquido articular procedente de la cápsula articular. Este líquido sinovial lubrica la articulación de la rodilla a modo de bisagra. Su acumulación se produce al debilitarse la membrana sinovial que recubre la articulación, formando un quiste poplíteo detrás de la rodilla, en el llamado hueco poplíteo (comúnmente la llamamos “corva”). Cuando la presión se acumula, el líquido protruye hacia la parte posterior de la rodilla y puede llegar a ocasionar molestias.
Cuando hay un problema en la articulación, la cápsula articular reacciona produciendo mayor cantidad de líquido sinovial, esto se conoce como derrame articular. El exceso de líquido se acumula en la región posterior de la rodilla, ocasionando este quiste de Baker, el cual puede aparecer a cualquier edad, incluyendo en etapas tempranas de la vida.

Causas
Algunas de las causas de la producción excesiva de líquido sinovial y en consecuencia, de la aparición del Quiste de Baker, dependiendo de la edad del paciente, son:
En los adultos mayores, generalmente es debido procesos inflamatorios o degenerativos:
Artrosis
Artritis reumatoide
En los adultos jóvenes, son producidos en la mayoría de los casos por traumatismos que conllevan lesiones características:
Lesión en los ligamentos de la rodilla
Rotura de menisco
Desgaste del cartílago articular
Por ello, es necesario tratar consecuentemente este tipo de lesiones. Un tratamiento personalizado adecuándosela para una completa recuperación de las estructuras afectadas, pero a la vez preservando la integridad del líquido articular en la zona poplítea para no agravar los síntomas.
Síntomas
Entre los síntomas que ocasiona, puede existir una inflamación dolorosa o indolora.
Cuando existe un quiste grande, éste puede llegar a causar molestia o rigidez, dificultad para flexionar la rodilla, o bien comprimir venas o nervios, originando sintomatología más intensa, pudiendo sentirse como un globo lleno de agua ó una ocupación de espacio en la zona posterior de la rodilla.
Algunas veces, el quiste se puede romper y causar dolor, inflamación y hematoma en la parte posterior de la rodilla y la pantorrilla. Es muy importante saber si el dolor o la hinchazón es causada por un quiste de Baker o por un coágulo de sangre, ya que un coágulo sanguíneo ó trombosis venosa profunda podría presentar una similitud clínica. Esto hay que tenerlo muy presente ya que nos puede llevar a un diagnóstico erróneo.
Tratamiento
Para cerciorar que la patología es es, se le hará una ecografía para valorar la zona afectada una vez confirmada, las medidas de tratamiento serán antiinflamatorias mediante diatermia mas adelante soltar la musculatura adyacente a la dolencia con terapia manual acompañada de estiramientos para darle flexibilidad a la zona y movimientos de la articulación para aliviar la presión.
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